Nodo, uno de los últimos lanzamientos del vino argentino, ha dado que hablar durante los últimos meses por sus disruptivas etiquetas e interesantes ejemplares. Para esta línea, compuesta por tres vinos elaborados por Matías Macías, se utilizan uvas provenientes de uno de los grandes viñedos argentinos: Finca Ambrosía.
Agua, tierra y fuego son los nombres que componen las etiquetas y guardan relación con tres de los cuatro elementos de la naturaleza.
El Chardonnay tiene como particularidad el estar elaborado mediante cuatro técnicas diversas de vinificación: parte del vino fermenta en huevos de concreto, parte en grandes foudres, otra en barricas de roble francés sin sulfitos y por último, parte lo hace bajo velo.
En cuanto a los vinos tintos, nos encontramos con dos varietales: un Malbec y un Cabernet Franc. El Malbec, proveniente de hileras diferenciadas por los disímiles suelos que presenta el viñedo donde se encuentra implantado, tiene un pequeño aporte de Cabernet Sauvignon y Merlot. Luego el vino es fermentado en barricas de roble usadas.
Por su parte, el Cabernet Franc, tiene un agregado de Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot. El resultado: un vino puro, cargado de fruta y destacada frescura.
El objetivo de este nuevo proyecto es subrayar la zona de origen por sobre las variedades que componen las etiquetas y es por eso que se los comunica como “vinos de lugar”.